Hoy es el día de antes del primer partido de la final. Esto es como las elecciones: hoy toca jornada de reflexión. El entrenamiento de hoy realmente es como un repaso general, aunque a ritmo de vals y no de samba.
Antes del entrenamiento tenemos rueda de prensa. Asistiremos la capitana y yo. Elisa es una máquina, no solo en el campo, sino también fuera de él. Siempre sabe las palabras exactas que hay que decir y cómo decirlas. Me impresiona aún más cuando traduce del español al inglés.
De cómo juega o de lo que es capaz de hacer en el campo, no es necesario que os comente nada, la conoceis de sobra.
Cuando en un entrenamiento o partido hay que decir pocas instrucciones en inglés, me apaño bastante bien. El problema son los "discursos" un poco más largos. En ese momento echo mano del diccionario Elisa. ¡Es impresionate!. Yo creo que es aún más educada hablando inglés que español.
Hay momentos en que pienso: "ahora, a ver cómo traduce esto...". ¡Y lo hace!. Además siempre con una educación exquisita. A lo mejor estás cabreado y dices alguna palabra subida de tono o una crítica encubierta a alguna jugadora. Ella siempre es capaz de traducir con la palabra exacta; después de dos o tres improperios y algún que otro gesto ella diría en inglés algo así como: "el entrenador está un poco enfadado y dice que no estamos defendiendo intensamente, que vayamos a las ayudas y que juguemos con más ritmo". De hecho, cuado dices una palabra un poco más fuerte, te mira antes de traducir. Yo aún no he conseguido traducir esa mirada. Al principio creía que era como para pedirme permiso para traducir; ahora pienso que es como una mirada de reproche para que no me exceda con las palabras que digo. ¡Magnífica Elisa!
Solo una cosa de baloncesto. Cuando más complicado es el partido. Cuando más dificil se hace jugar. Cuando te encuentras con el peor ambiente en un campo rival. En ese momento es cuando mejor juega Elisa.
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